jueves, 10 de noviembre de 2016

10 de Noviembre. San Andrés Avelino (1521-1601)

¡Noviembre, “de Todos los Santos”!


El Reino Unido, y en especial Escocia está de plácemes con el anuncio oficial de que Andy Murray es el tenista número uno del mundo de acuerdo a la clasificación ATP publicada el lunes 7 de noviembre de 2016. El gran reto en el sistema de clasificación del tenis mundial, no es llegar sino mantenerse. Murray escoses nacido en Glasgow en 1987, señaló que no debe relajarse.
El 13 de marzo de 1996, un asesino múltiple, entró a un salón de la primaria Dunblane y ejecutó a dieciséis niños y un adulto, provocando que este pequeño poblado al norte de Glasgow se diera a conocer mundialmente tras la dolorosa “Masacre de Dunblane”. En aquel salón se encontraba Andy Murray, estaba por cumplir 9 años. En su autobiografía, Murray menciona que era demasiado joven para entender que ocurría y evita profundizar al respecto.
El tiempo pasó y Andy comenzó a practicar tenis, a los 16 años, se dio cuenta de su habilidad y decidió trasladarse a Barcelona para entrenar en la Academia Sánchez-Casal. Desarrollo un juego estratégico. Un golpe lo puede jugar a la defensiva y el siguiente, de su raqueta, que en ocasiones parece más una chistera de mago, puede mandar un fuerte disparo al ataque. Verlo jugar es como estar viendo una partida de ajedrez en una cancha de tenis, nunca sabes que golpe utilizará. Una de las pocas cosas de las cuales puedes estar seguro de su juego es que si lanza un globo, existe un 99% de probabilidades de que gane ese punto.
Su carrera profesional la inició en 2004, al finalizar aquel año era el número 411 de mundo. A partir de aquel año su carrera fue en ascenso. 2012 fue un gran año, ganó medalla de oro en singles de tenis para la Gran Bretaña. Su primer título de un torneo de Grand Slam, US Open, llegó ese mismo. Pero los británicos seguían esperando a un campeón en Wimbledon, el último en lograrlo era Fred Perry, en 1936. La fecha esperada por la gran isla llegó el 7 de julio de 2013. En 2014 ganó la Copa Davis y el 2016 volvió a ganar Wimbledon y el segundo oro británico en Brasil 2016.

Andy Murray ya está considerado como uno de los grandes tenistas de la historia, pero sin duda, ya es la gran leyenda de la Gran Bretaña.

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