Las razones de Dilma
¡Diciembre
Me Gustó Pa´ Que Te Vayas! Un repaso del 2016
El martes 15 de marzo de 2016, se publicó una entrevista a Fernando
Limongi (politólogo y profesor de la Universidad de São Paulo) en el periódico El
País titulada: “Brasil vive un terremoto y no sabemos cuándo parará”, la
entrevista realizada por Carla Jiménez comenzaba así…El profesor de la
Universidad de São Paulo, se sorprende de la velocidad “apabullante” que la
crisis política ha adquirido en Brasil. “El Gobierno se muestra incapaz de
reaccionar, abúlico”, comenta.
Casi dos meses después, el 12 de
mayo: en Brasil, el Senado suspendía provisionalmente de sus funciones presidenciales
a Dilma Rousseff, el plazo era de 180 días, para que durante ese periodo
pudiera dedicarse exclusivamente a su defensa en el juicio político por
presuntamente utilizar préstamos de bancos estatales para cubrir el déficit
fiscal y pagar programas sociales previamente a su reelección en 2014. La
reemplazó su vicepresidente Michel Temer, ya desde hacía poco crítico con
Rousseff.
Dilma había asumido la
presidencia el 1 de enero de 2011, recibía un Brasil casi como ejemplo de crecimiento
y prosperidad económica. Muchos expertos criticaron su llegada, argumentando
era la fachada que utilizaría Lula para seguir moviendo los hilos de la
política y la economía del país más grande de América Latina. El mencionado
expresidente Lula, le había dejado inmensos paquetes, la Copa Mundial de futbol
Brasil 2014 y los juegos Olímpicos de Rio 2016; ambos otorgados al país carioca
cuando la prosperidad y el éxito de Brasil no hacían más que predecir el despegue
de los amazónicos como una de las grandes potencias del mundo en el siglo XXI.
Para finales de 2013, a Rousseff se le comenzaron a poner cada vez más
complicadas las cosas. Se le recriminaba entre otras cosas, por su gestión. Si la
economía no se hubiera despeñado y hubiera llevando a Brasil a la mayor
recesión de los últimos 80 años, entre 2105 y en 2016, tal vez no se le hubiera
juzgada. La gente salió a la calle a pedir su destitución y la prensa coincidió
en pedir un día sí y otro también su cabeza. En resumen para cualquier lado que
caminara Dilma, el barranco estaba frente a ella.
A toda esa presión se sumó Michel Temer, entonces vicepresidente, del
centrista PMDB, se hizo cuidadosamente a un lado para no estorbar la caída de
la presidenta y quedar él de pie. Cuando fue nombrado presidente interino, en
mayo, Rousseff le calificó simplemente de traidor.
El 30 de agosto Dilma Rousseff, era definitivamente destituida por el
Senado de Brasil. El proceso de suspensión provisional dictado a Dilma, terminaba
con el mandato de la primera presidenta mujer de Brasil y con 13 años de
gobierno de su partido. Michel Temer asumía la presidencia de Brasil el 1 de
septiembre de 2016.
...Por su antención, mil gracias.
...Por su antención, mil gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario