viernes, 22 de diciembre de 2017

Огонёк (21 de diciembre de 1899)

“La expansión de la civilización se puede comparar con un fuego; primero una pequeña chispa, luego una danzante llama y luego una poderosa llamarada”
-Nikola Tesla-
Había una vez en la Unión Soviética, una revista semanal ilustrada. A principios de los noventa, cuando hubo más libertad de prensa en la URSS, gracias a la glasnot, su emisión alcanzó más de tres millones de ejemplares.

La conformaba un gran equipo de especialistas, investigadores, editores, publicistas, fotógrafos que a su vez leía, contestaba, seleccionaba y clasificaba un promedio de mil cartas diarias con inquietudes y sugerencias. Era la principal publicación “político-social, literaria y de arte ruso (y soviético), un fenómeno único en la prensa del comunismo ruso.

Se llamaba, Огонёк (Ogonyo, “La Chispa”), con el paso de los años, la revista sobrevivió a la perestroika, a la desaparición de la Unión Soviética, a los miles de medios masivos y digitales de información, y en la actualidad, aún tiene un tiraje de alrededor de 80 mil copias.

Pero, Огонёк nació mucho antes de que todo esto pasara, allá por las épocas del Imperio ruso. Su primera edición fue publicada el 21 de diciembre de 1899 como un suplemento literario y de arte ilustrado semanal para el periódico “Cambio de Noticias”. En 1908 publicó 20 páginas. Se dejó de imprimir varios años, durante la Revolución rusa, en 1923 cambio su sede a Moscú y el nuevo gobierno comunista permitió de nuevo su publicación, como complemento del diario “La verdad”, hasta mediados de 1941, se publicaba cada diez días.

Presentó reportajes con grandes despliegues fotográficos: la guerra en Afganistán, los juicios a los familiares de Brejnev y la mafia de Uzbkistán fueron grandes “exclusivas”. Ogonyo fue el primer documento de prensa que publicó fotos de Trotski, textos de Soljenistin, reportajes de deportistas, actores, moda y la “socielite soviética”.


En sus casi 120 años de vida, Ogonyo, es sin duda una de las publicaciones más sui géneris del mundo ya que ha sobrevivido a tres muy distintas ideologías y sistemas sociopolíticos, sus números guardan la vida cotidiana de Rusia, sus chismes, sus temores, sus triunfos y fracasos no como libro de historia, sino como una publicación de la vida cotidiana.

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