lunes, 19 de febrero de 2018

Abolición de la servidumbre (19 de febero de 1861)

“Cuando el trabajo es un placer, la vida es bella. Pero cuando nos es impuesto, la vida es una esclavitud.”
- Máximo Gorki-
Por Gabriel Macías Nito
La historia de la servidumbre en Rusia se remonta a 1649, cuando el zar Aleksey Mikhailovich promulgó un decreto que prohibía a los campesinos abandonar sus tierras y les daba a los terratenientes el control total de los campesinos. Este decreto fue seguido por otros que privaron a los campesinos de su libertad personal y los convirtieron en verdaderos esclavos.

Los campesinos tenían que trabajar para sus dueños y pagarles renta laboral, mientras que los propietarios tenían el derecho de comprarlos y venderlos, a menudo separando a las familias; para castigarlos; e incluso exiliarlos a Siberia por crímenes como intentos de fuga o por tratar de eludir el reclutamiento del ejército.

La derrota en la Guerra de Crimea (1853-1856) expuso todos los inconvenientes de la industria, la economía y la agricultura rusa, y sirvió como detonante para las segundas reformas del zar Alejandro II. Aquel conflicto provocó un caos económico, productivo y social. Se reclutó en el ejército a los siervos campesinos y a los terratenientes de les aumentaron los impuestos obligándoles a producir más, con menos siervos, de tal forma que, quienes se quedaban a trabajar la tierra eran tratados brutalmente.

Entre 1857 y 1859, se produjeron cientos de disturbios masivos. Los campesinos de varias aldeas se levantaron contra sus dueños y los enfrentamientos llevaron enfrentaron a los rebeldes con las fuerzas militares se hicieron frecuentes.

El país estaba listo para la revolución. Para evitar una catástrofe mayúscula, el 19 de febrero de 1861, el emperador Alejandro II llevó a cabo la primera y más importante de sus reformas: declaró la abolición de la servidumbre en el Imperio ruso, más que buscar una mejora a la gente, trató de estabilizar la economía rusa y evitar un levantamiento.

El “Real Manifiesto de la Abolición de la Servidumbre” otorgó libertad personal y derechos civiles a siervos. Los terratenientes se vieron obligados a darles parcelas. Sin embargo, nueve años después de la liberación, los campesinos todavía tenían que pagar el alquiler de la tierra y trabajar para los terratenientes.


La reforma hizo que Alejandro II se conozca como “Libertador”, pero los términos ofrecidos por el Real Manifiesto realmente apoyaban los intereses de los terratenientes y el gobierno, las condiciones no fueron del todo satisfactorias, pero el Imperio tardaría varias décadas para levantarse en armas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario