jueves, 22 de febrero de 2018

Primer zar Romanov (21 de febrero de 1615

"En Rusia no hay caminos, tan sólo direcciones”
-Refran ruso-
Por Gabriel Macías Nito
El joven dirigente Miguel, primero de la dinastía Romanov, finalmente asumió los deberes de monarca. El zar Miguel tomó el reino de Moscú en un momento difícil. El tesoro está devastado por guerras y la corrupción.

El ascenso de Miguel I al trono de Rusia llegó varios años después de la muerte de Iván el Terrible fallecido en 1584. Los descendientes de Iván fueron incapaces de dar continuidad a su dinastía y el reino entró en estado de confusión, ahora debía elegirse un nuevo zar.
El 21 de febrero de 1613, Miguel, primer zar ruso de  la dinastía Romanov  llegó al poder, eran tiempos de trastornos, con él, un largo período de revueltas terminaba y  comenzó una nueva dinastía de zares y emperadores de Rusia.

Las relaciones mutuas con los vecinos bélicos, Polonia y Suecia, que no auguraban nada bueno llegó a estabilizarse gracias a la diplomacia de Miguel, tras lo cuel, puedo reafirmarse en el trono durante mucho tiempo. Su reinado marcó el final de los problemas. El estado de Moscú gradualmente ganó poder.

El zar estableció un nuevo sistema político y administrativo que extendió por toda Rusia, al inicio de su mandato, los problemas se discutían con la Duma de boyardos, el consejo de nobles rusos.
Miguel I se casó en dos ocasiones, en 1624 con María Dolgorúkova, murió cuatro meses después sin tener hijos, y en 1626 con Yevdokía Streshniova, con quien tuvo nueve hijos, tres niños y seis niñas.


Se considera que la principal misión del zar Miguel I en la historia de Rusia fue acabar con el periodo de inestabilidad y preparar al reino para un heredero digno y exitoso lo cual fue posible al designar a su hijo Alejo como sucesor, la casa Románov, reinaría los siguientes 300 años, desde 1613 hasta 1917…

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