jueves, 22 de marzo de 2018

Galina Ulanova (21 de marzo de 1998)

“No, no quería bailar. No es fácil amar lo difícil. Y siempre fue difícil; es común en nuestra profesión: o te duele la pierna o no logras realizar un movimiento correctamente ...”

- Galina Ulanova –
Por Gabriel Macías Nito
Galina Sergeevna Ulanova fue una figura icónica en el ballet soviético. Nació el 26 de diciembre de 1909 en una familia de bailarines de ballet. En los años posteriores a la Revolución de Octubre y tuvieron que ganarse la vida bailando en los cines antes de las proyecciones de películas.

A la familia no le preocupaba que la pequeña Galina siguiera sus pasos del baile por alguna cuestión de orgullo familiar, sino que aprendíera a bailar para que tuviera una habilidad que siempre le pudiera dar un pedazo de pan.

Así, su primera maestra fue su madre, a los nueve años, Galina ingresó en la Escuela de Ballet de San Petersburgo. Más tarde, Ulanova recordó que a ella nunca le gustaron las clases de ballet y solo las atendió por lo que sus padres le habían hecho reconocer en el baile. A pesar de ello, era una estudiante talentosa, por los que sus maestros la recomendaron en el ballet del Teatro Kirov de Leningrado (ahora Teatro Mariinsky), a donde se unió inmediatamente después de graduarse.

Su debut en el escenario profesional llegó en 1928, representó a la Princesa Florina en “La bella durmiente”. Después interpretó el papel de Odette-Odile en “El lago de los cisnes” y desde entonces su carrera fue en ascenso.
Ulanova creó magníficas imágenes y encarnó personajes complicados y dramáticos. Su repertorio fue extremadamente variado. Fue reconocida por su gracia y belleza lírica y la emoción que ponía en sus actuaciones.

Cuando llegó el momento de su retiro, en 1962, pasó del escenario a la enseñanza, en el Bolshoi, donde formó a extraordinarias bailarinas. El 16 de noviembre de 1981 se celebró en París una velada patrocinada por la UNESCO dedicada a Ulanova, murió el 21 de marzo de 1998 en Moscú.


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